La ex presidenta de Gullón celebra una junta al margen de sus hijos, que tachan de "esperpento" el acto

La ex presidenta de Galletas Gullón, María Teresa Rodríguez Sainz-Rozas, celebró ayer una junta general extraordinaria de accionistas para retomar el control de la gestión de la compañía al margen de sus tres hijos varones y sus dos hermanos, que calificaron de "esperpento e ilegal" el acto.

La asamblea, convocada judicialmente, se celebró con la presencia de Rodríguez Sainz-Rozas, su hija Lourdes Gullón y el ex director general Juan Miguel Martínez Gabaldón, que controlan conjuntamente el 80,25% del capital, ante la notario de Aguilar de Campóo (Palencia), Encarnación Fernández.

La polémica junta tuvo lugar en un 'Mercedes' al no poder entrar en el edificio, puesto que un guardia de seguridad impidió su acceso siguiendo órdenes de Félix Gullón, actual director de la galletera, informaron los promotores de la convocatoria en un comunicado.

El consejo de administración de la compañía, controlado por los tres hijos (Félix, Hernán y Rubén Gullón) y los dos hermanos (Félix y Raúl Rodríguez) de la primera accionista, había decidido suspender la celebración de la junta, amparándose en defectos de forma de la convocatoria.

No obstante, María Teresa Rodríguez y sus 'afines' acudieron a las diez de la mañana a la sede social de la empresa palentina, donde la notario levantó acta de la imposibilidad de acceder al edificio y de la celebración de la junta, que acordó todos los puntos del orden del día, entre ellos el cese de los actuales consejeros, la modificación del órgano de administración, que pasará de consejo de administración a administrador único, cargo que asumirá la matriarca. 

La junta dio el visto bueno además a la delegación de facultades para la ejecución de los acuerdos adoptados y a la aprobación del acta de la reunión.

Tras la celebración del acto, Rodríguez Sainz-Rozas expresó su deseo de restablecer el orden en la compañía y trabajar el doble para recuperar el tiempo perdido.
 "A pesar de las dificultades que hemos tenido para la celebración de la junta, hemos podido celebrarla. Hoy (por ayer), la mayoría del capital ha votado y ha acordado los distintos puntos del orden del día previstos para la junta extraordinaria, tal y como ha quedado recogido en acta notarial", dijo.

"Apenados y avergonzados"

"Estamos muy apenados y avergonzados viendo a nuestra madre y nuestra hermana perdiendo los papeles y protagonizando un lamentable espectáculo", dijeron, por su parte, los cinco miembros de la familia que hasta ahora controlan el consejo.

 Los hijos varones y los hermanos de la primera accionista lamentaron el "esperpento" de una reunión cuyo contenido consideran ilegal, con decisiones "lesivas para el consejo de administración legalmente constituido".

"Ha sido un número más propio de un circo que de una empresa, realizado a sabiendas de que es ilegal y con el único objetivo de desestabilizar la compañía", dijeron a Europa Press fuentes del órgano de administración que se ha acordado disolver en la junta.

Tras afirmar que los trabajadores saben que este consejo "lleva 40 años velando por la legalidad en Galletas Gullón", lanzaron un mensaje de "tranquilidad" porque, según aseguraron, la compañía "sigue en manos de quienes legalmente son sus administradores".

En concreto, consideran ilegal la convocatoria, al realizarse sin contar con los "requisitos legales necesarios" y entienden que María Teresa Rodríguez y Gabaldón utilizan para la celebración de la junta una mayoría en el accionariado que está "cuestionada" por el pleito abierto en relación a la fiducia de las acciones y, en parte, pignorada en un crédito de cinco millones de euros.

Asimismo, afirman que la junta no es válida por haberse constituido sin la presencia del presidente y del secretario, Rubén Gullón y Raúl Rodríguez Sáinz-Rozas.

Defienden la legalidad

En cuanto a los accionistas mayoritarios, María Teresa Rodríguez Sáinz-Rozas (55%) y Juan Miguel Martínez Gabaldón (16%), defendieron que la legalidad de los acuerdos adoptados por la junta general extraordinaria celebrada ayer a l "es total", por lo que dichos acuerdos "son efectivos de manera inmediata".

"La mejor prueba de ello es que la notario ha acudido a la cita y ha levantado acta notarial de la junta", indicaron los portavoces de ambos en respuesta a las manifestaciones efectuadas por cinco consejeros -los tres hijos varones y los dos hermanos de María Teresa- acerca de la ilegalidad de la asamblea.

Rodríguez y Gabaldón rechazaron la validez de la suspensión de la junta por parte del consejo, al entender que "una junta general que ha sido convocada judicialmente sólo puede ser desconvocada por el mismo juez, algo que no ha ocurrido", y consideraron que el "aviso publicado por los consejeros cesados" tampoco supone una desconvocatoria.

"No existía ningún impedimento para celebrar la junta general", remarcaron, antes de incidir en que "no resulta de recibo que, siendo responsabilidad de la empresa publicar la convocatoria válidamente como establecía el auto judicial, se pretenda alegar defectos en esa publicación para impedir la junta".

Rodríguez Sainz-Rozas, su hija Lourdes Gullón y Juan Miguel Martínez Gabaldón celebraron esta mañana junta general extraordinaria de accionistas a bordo de un automóvil 'Mercedes', al no poder entrar en el edificio, puesto que un guardia de seguridad impidió su acceso siguiendo órdenes de Félix Gullón, actual director general de la galletera.

La notario levantó acta de la imposibilidad de acceder al edificio y de la celebración de la junta, que acordó el cese de los actuales consejeros y la modificación del órgano de administración para que pase de consejo de administración a administrador único (María Teresa Rodríguez).