Tal y como suena. El ministro del Interior,
Alfredo Pérez Rubalcaba, habría comenzado a retirar a las agentes de la Policía Nacional, cuya presencia molesta a los más radicales entre los musulmanes de Marruecos y que habría provocado los supuestos choques en la frontera.
Según algunas fuentes, el ministro habría cedido a las presiones con el objetivo de aligerar la tensión en la zona. Las agentes habrían sido trasladadas a servicios apartados de la frontera, como el aeropuerto, al puerto o a otras labores en la misma frontera.
Mientras tanto, los dos ministros más criticados por su silencio hasta ahora,
Moratinos y
Aído, han movido ficha. El primero, a través de una nota de su Ministerio, que aseguraba que el titular de Exteriores sigue a diario la crisis con Marruecos. La segunda, ministra de Igualdad, ha firmado ella misma un comunicado.
En él, Bibiana Aído condena "rotundamente" los fotomontajes de las mujeres policía, que considera "intolerables e inaceptables" porque "denigran" el trabajo de la Policía, especialmente de las agentes femeninas. Aído mostró "todo su apoyo y reconocimiento" al trabajo y profesionalidad de estas mujeres y aseguró que "se tomarán las medidas oportunas ante cualquier cuestionamiento de la autoridad por razón de sexo para que ninguno de estos incidentes queden impunes".
Bloqueo hasta el domingo
Por otra parte, los activistas marroquíes de la Coordinadora de la Sociedad Civil del Norte de Marruecos anunciaron un "bloqueo total de tres días" a los camiones que intentaran atravesar la frontera hispano-marroquí. Finalmente, según informan las agencias, optaron por una concentración de unos 30 minutos en la que portaron banderas marroquíes y lanzaron proclamas contra el racismo, al tiempo que se subían a los camiones bloqueados en la tierra de nadie fronteriza y volvían a colocar los fotomontajes de las mujeres policía.
A partir de la medianoche permitieron el paso de camiones de áridos y materiales de construcción. No obstante, anunciaron que desde la mañana de este miércoles no van a dejar pasar ningún camión hasta el domingo, impidiendo el suministro de pescado, fruta, verdura y materiales de construcción hacia Melilla.
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