La marcha, que tradicionalmente realiza la izquierda abertzale coincidiendo con el inicio de la Semana Grande de la capital guipuzcoana, ha partido a las 17.40 horas del Boulevard tras una pancarta con el lema de la marcha, que era sujetada por los convocantes del acto.
Algunos de los participantes mostraban ikurriñas y banderas de la comunidad foral Navarra, coreaban lemas en favor del acercamiento de los presos de ETA y del activista fallecido Jon Anza, y en contra de la bandera española y del PSOE. Entre los manifestantes se encontraban los representantes de la izquierda abertzale
Rufi Etxeberria,
Miren Legorburu,
Idoia Ibero y
Josetxo Ibazeta.
La marcha, que ha estado precedida por varias dotaciones de la Ertzaintza, ha llegado sobre las 18.15 horas a la plaza kendo, donde los convocantes Iñaki Egaña e Iratxe Retolaza han leído un texto en euskera y castellano, en el que han dicho que han "llenado las calles para que se respeten los derechos de los vascos y para dar un mensaje de esperanza y de ilusión a los que creen en un futuro abertzale y de izquierdas".
Asimismo, han indicado que "ni la tricolor, ni la rojigualda" son sus banderas y que "Euskal Herria es un territorio definido con una lengua milenaria que defender, que ha sido pisoteada". "Queremos nuestras propias selecciones deportivas, nuestro patrimonio, gestionar nuestros recursos sin imposiciones, de Madrid, París, Bruselas o Washington", han añadido, para reivindicar los derechos individuales y democráticos, y han denunciado que se les "impongan patrias".
Por último, han recordado los "derechos de los presos vascos" y han reclamado un país "libre y soberano, que trate de tú a tú a otros estados". Tras una salva de aplausos, los presentes han entonado el Eusko Gudariak, antes de dispersarse por las calles de San Sebastián.
Cambio de intinerario
El Departamento vasco de Interior ordenó el viernes modificar el recorrido de la marcha convocada para que no "interfiriera" en el inicio de la Aste Nagusia, tras la decisión de la Audiencia Nacional de permitir la manifestación al no haber observado "ningún motivo para restringir su autorización". La Fiscalía y el sindicato Dignidad y Justicia habían pedido la prohibición de la misma al considerar que era una convocatoria "encubierta para homenajear a ETA" y su entorno.
Por este motivo, la marcha ha discurrido por varias calles del centro de la capital guipuzcoana bajo la vigilancia de varios dispositivos de la Ertzaintza para terminar en la plaza de Okendo en vez de en el Boulevard donostiarra, como estaba previsto inicialmente, para que la manifestación no se mezclase con el "cañonazo" que da comienzo a las fiestas veraniegas de la capital guipuzcoana.