Dicen ya de él que cuando habla, sube el pan. O baja la Bolsa. O cualquier cosa que tenga que ver con los miedos en los mercados financieros. A
Zapatero se le ocurrió el martes hablar en público para decir algo que su Gobierno planea hacer, y que
Blanco confirmó poco después: retomar algunos de los planes de infraestructuras que anteriormente se habían cancelado para entrar en los objetivos de austeridad presupuestaria mercados por Economía.
Pues bien. Fue decir que sí que habría algunas obras públicas y la bolsa lo pagó. Incluso los mercados extranjeros se hicieron eco de sus declaraciones y el temor por el endeudamiento de España volvió a niveles de meses anteriores, cuando se comenzó a rumorear que nuestro déficit alcanzaría los niveles de Portugal o Grecia. Por eso hay quien recuerda que hasta
Salgado y
Campa -número dos del Ministerio de Economía- le han tenido que matizar, con el objetivo de calmar los nuevos temores surgidos. Zapatero, en realidad, no podía ocultar algo que iba a tener que hacer oficial antes o después. Pero incrementa su fama de 'incendia-mercados'.
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