En el año 2003, Jesús Manuel Ampuero ganó las elecciones de Cenicientos con únicamente 51 votos. Por ello, en este municipio situado a 80 kilómetros de Madrid cada voto vale oro. Por este motivo, los candidatos cuidan a sus electores hasta niveles insospechados.
Jesús Manuel Ampuero señala que los rumanos llegaron al pueblo porque les ficharon para el equipo de fútbol. "Estamos muy a gusto con ellos, son buena gente y algunos han trabajado para el Ayuntamiento, otro lo hacen en Cadarso de los Vidrios y están perfectamente integrados en la localidad. Están muy a gusto conmigo, todos me quieren un montón".
Para los socialistas, el hecho de empadronar a este elevado número de rumanos en dos de las propiedades del alcalde, obedece a una maniobra caciquil más de este personaje, que, según ellos, lleva muchos años de alcalde y utiliza este tipo de maniobras para lograr votos.