El día de Santiago Apóstol, patrón de España, nos ha ofrecido la imagen de SSMM los Reyes haciendo la ofrenda en la Catedral de Santiago de Compostela, en presencia del Arzobispo, las autoridades y el pueblo. Allí estaban el Presidente de la Xunta (PP), un ministro del Gobierno y el Alcalde (ambos del PSOE). La TV lo ha difundido al mundo entero.
Las palabras de
Don Juan Carlos han sido verdaderamente acertadas, justas, oportunas, medidas. Ha pedido al Apóstol que ilumine a nuestros gobernantes y políticos para acertar en la solución de tantos problemas. La celebración del Año Jacobeo y la revalorización del Camino de Santiago forman parte de un proyecto de Estado que está por encima de partidos y territorios.
Santiago es una referencia que nos remite al siglo I de la Historia de Hispania. A la romanización y la cristianización. A la unificación de los hispanos bajo el progreso del Derecho Romano y las calzadas y acueductos. Después, durante siglos, es una referencia constante en la fragmentada España medieval.
El Camino de Santiago fue y es elemento vertebrador de los reinos de España. Vertebrador también de Europa. Y de nuestra vinculación con lo europeo y lo cristiano. Con una proyección clara en otros continentes. El Consejo de Europa lo declaró Primer Itinerario Cultural Europeo; y la UNESCO, Patrimonio Mundial.
En España, en 1991 se creó el Consejo Jacobeo, para coordinar las actuaciones de Ministerios y CCAA. Difícil tarea (lo sé porque presidí su Comisión Ejecutiva varios años), pero de enorme belleza en los esfuerzos y logros de consensos, por todo lo que tiene de integrador y constructivo.
He sentido la emoción de ver de nuevo lo simbólico que resulta ser Santiago.