Montilla ha admitido que estos "gestos políticos" son difíciles de concretar -y de hecho no ha concretado ninguno- pero ha añadido que deben hacerse "en las próximas semanas y meses", según ha dicho en rueda de prensa después de más de dos horas de reunión con Zapatero.
En todo caso, ha avisado de que no bastará con dar a Cataluña "una, dos, o tres" transferencias, o reformas legales, sino que hace falta un nuevo "impulso político" para "intentar superar la desafección".
Por su parte, la vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha asegurado que el Gobierno tiene la voluntad de dar "máxima rentabilidad, expansión, desarrollo" al Estatuto de Autonomía de Cataluña "sin ir más allá" de las líneas marcadas por el Tribunal Constitucional en la sentencia sobre esta ley.
"Les aseguro que eso cabe. Y estoy convencida de que eso va a producir esa recuperación de la confianza que se ha visto de alguna manera afectada por todo lo que se ha vivido estos cuatro años", ha añadido.
Así ha resumido De la Vega el encuentro entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el de la Generalitat, José Montilla. Ha asegurado que habrá "gestos políticos" como pidió el dirigente catalán, un calendario de trabajo para cumplir el Estatut y "respeto, lealtad, cooperación y colaboración".
Lo que sí ha dejado claro De la Vega es que el Ejecutivo no va a acudir al artículo 150.2 de la Constitución, que contempla ceder a las Comunidades Autònomas competencias exclusivas del Estado, como ha pedido Montilla que se hiciera.
De momento, pues, habrá que ver en qué queda ese "punto cero" o también de "inflexión" en que el viceprimer secretario del PSC, Miquel Iceta, situaba esta mañana la conversación entre Montilla y Zapatero, dada la, por otra parte ya anunciada, inconcreción de las conclusiones finales de la reunión. Algo que también esperaba el diputado del PSC en el Congreso Daniel Fernández, que, de la reunión, sólo esperaba que saliera "un horizonte de trabajo en común".