Las cifras más recientes del Ministerio de Asuntos Civiles de China señalan que hasta las 16:00 (hora local), las inundaciones provocadas por las lluvias han afectado a alrededor de 29 millones de personas y el número de evacuados aumentó a 997 mil.
Los habitantes de las zonas afectadas y autoridades están preocupados por las 252 mil 800 hectáreas de tierras que han quedado destruidas y las pérdidas económicas que ascienden a los 19,75 billones de yuanes (2,91 millones de dólares).
La Administración Meteorológica del país asiático pronosticó que para este miércoles se esperan fuertes precipitaciones que continuarán azotando la región durante los próximos tres días y se dirigen hacia el noreste del país, específicamente en las subdivisiones administrativas de Mongolia, Interior y Liaoning, Gansu y Yunnan.
También tendrán lluvias intensas durante los próximos tres días la sureña ciudad de Qinghai, las orientales Mongolia Interior y Liaoning, la central Gansu y la occidental Yunnan.
Las muertes de este mes se suman a las 260 registradas en junio, mientras que 211 personas se mantienen desaparecidas.
El Ministerio de Salud Pública señaló hoy que las regiones afectadas por las inundaciones no han reportado ningún caso de epidemias o de emergencias de salud pública.
Los aludes desatados por las lluvias han dejado hasta ahora 41 víctimas mortales en el suroeste de China y un número indeterminado de desaparecidos.
El alud más letal se produjo el martes en la localidad de Xiaohe, en la jurisdicción de Zhaotong, de la provincia suroccidental china de Yunnan, donde más de 1.200 personas se han visto afectadas por las inundaciones y avalanchas de barro y rocas desencadenadas por las potentes caídas de agua.