Según la plataforma, el proyecto de Tren de Alta Velocidad para Cantabria supone un "derroche económico, una agresión ambiental y una precarización social sin antecedentes" en la región, que "impedirá satisfacer el resto de demandas que reclama la población".
Para el colectivo, ha llegado el momento mostrar públicamente el rechazo social a este proyecto para garantizar las propuestas alternativas de desarrollo y solidaridad, de "romper el supuesto consenso social, basado en la desinformación, que se publicita desde el gobierno, los partidos políticos y los medios de comunicación oficiales" y de informar a la población sobre "los verdaderos costes de estas infraestructuras y modelos de desarrollo".