Entre sus argumentos esgrime que con la victoria de España, "ganó lo cañí, el Estado de pandereta, el Estado de ‘los paseos’, el Estado del tiro en la nuca por la noche, el del mayor índice de paro de la Unión Europea, el del mayor consumo de cocaína del mundo, el del mayor fracaso escolar, la ‘grande y libre’, la ‘única’, la que se alimenta de Catalunya y Euzkadi, la que niega procesos de Autodeterminación, prohíbe lenguas” y “mata pueblos”.
El artículo denuncia las celebraciones transcurridas en la Plaza de España y Sants, admitiendo que los aficionados “ignoran” que tras “la bandera del torito (símbolo español que luego matan), del loro o de cualquier ejemplo rojigualdo representan un ataque a una nación que les dio de comer. Ellos mismos son víctimas de lo que representan, ellos mismos (sus abuelos) huyen del franquismo”, asegura, ya que éstos abandonaron las provincias españolas por la “represión”, del que fue “el mayor genocidio de la historia moderna de España (en la Guerra Civil)”, matiza.
Según el artículo del joven militante de CiU difundido el blog de Anasagasti, estos argumentos molestan “porque hace gracia ver a los nietos de las víctimas con los nietos de los verdugos, cuando los últimos siguen modificando la historia a su gusto”, obviando que la primera opción, tal vez más objetiva, fue precisamente la labor de la Transición.
- Lea también: