El partido del presidente Barack Obama podría perder la mayoría en la cámara baja en las elecciones de noviembre, dijo su vocero el domingo, tal vez buscando sacudir a los votantes demócratas con la posibilidad de un Congreso que frustraría los proyectos de la Casa Blanca.
"Creo que no cabe duda que hay suficientes bancas en juego que pudieran causar que los republicanos tomaran el control. No hay duda", dijo el secretario de prensa Robert Gibbs en entrevista con la cadena NBC.
Los demócratas tienen mayoría de 255 a 178, con dos vacantes en la Cámara de Representantes de 435 bancas. Entre 40 y 60 escaños podrían cambiar de manos en noviembre. Los republicanos necesitarían recuperar 40 bancas para obtener la mayoría, y en ese caso el representante John Boehner reemplazaría a Nancy Pelosi como presidente de la cámara.
Los demócratas elegidos por primera vez en el 2008 en distritos de orientación conservadora gracias a la oleada a favor de Obama son los más vulnerables, ya que el presidente no es candidato en esta ocasión
Gibbs dijo que la retención del control de la cámara baja dependerá de que los demócratas realicen campañas enérgicas.
"Creo que tenemos que plantear los problemas" en las campañas, sostuvo, y añadió que el argumento central sería cómo gobernarían los republicanos como partido mayoritario.
La intención de estas declaraciones podría ser estimular a los demócratas, desanimados luego de 18 meses de presidencia de Obama, y motivarlos para conservar la mayoría en las dos cámaras. El partido en el poder generalmente pierde bancas en las elecciones al Congreso, y los demócratas defienden una serie de distritos que ganaron en el 2006 y el 2008.