En opinión de Revilla, esta es una buena idea ya que cumple con el principio de austeridad que exige el Ministerio de Fomento debido a los recortes presupuestarios derivados de la crisis económica. "Si hay que plantearse reducir costes, que es lo que pide el Ministerio, sí que se podría hacer esta obra, que ya no es tan faraónica sino mucho más sensata", apuntó.
Revilla hizo estas declaraciones a los medios acompañado de los presidentes de la Cámara de Comercio y la CEOE de Palencia, Vicente Villagrá y Antonio Primo, quienes han viajado a Santander para reunirse con el jefe del ejecutivo cántabro y trasladarle esta idea que según el presidente "estudiará detenidamente".
No obstante, el presidente no quiso prometer nada sobre firme hasta obtener una respuesta acerca del futuro de la alta velocidad hacia Santander por parte del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de quien Revilla espera que "sea razonable, porque no tendría sentido que se cometiera otra ignominia como la que han llegado a plantear".
"Esta idea debería ser escuchada, pero hasta que no vea las palas el próximo mes de septiembre trabajando en Monzón de Campos, no me meto en otra guerra", advirtió el presidente regional.
Además, Revilla quiso agradecer a ambos empresarios la "solidaridad" y el "compromiso" de Palencia con Cantabria, resaltando su apoyo incondicional desde que el pasado 15 de mayo se posicionaran junto a él en las reivindicaciones del AVE. Ese "día de infausto recuerdo" se iba a celebrar la puesta de la primera piedra de la línea de alta velocidad en Monzón de Campos, pero Fomento canceló el acto el mismo día sin dar nueva fecha para la reanudación de las obras.
Compromiso moral y económico
Por su parte, Vicente Villagrá destacó que tanto para Palencia como para muchas otras provincias de Castilla y León es de "alta necesidad" el AVE para llegar a Cantabria, descartando con rotundidad el tener que hacerlo pasando por Bilbao. "Para eso, tardamos menos yendo a nado hasta el canal y luego en burro", ironizó.
Villagrá recordó que los empresarios palentinos son conscientes de la situación de crisis de todo el país y se solidarizan con ella, entendiendo un ralentizamiento de las obras debido a la coyuntura económica pero nunca la cancelación de las mismas. Al mismo tiempo, defendió que su propuesta de hacer una circunvalación será más beneficiosa para la economía y también para la propia ciudad de Palencia, "larga y estrecha", donde un soterramiento supondrán un gasto innecesario y una pérdida de tiempo.
En el mismo sentido se pronunció Antonio Primo, quien insistió en la disposición de los empresarios palentinos para colaborar "moral y económicamente" en la línea Palencia-Santander, a la que consideró "vital", dado que Santander ha sido históricamente "el puerto de Castilla y León".