Esta propuesta, además de abrir un periodo de tregua para que ambas partes se sienten con la intención de desarrollar el convenio colectivo y aplicar los recortes contemplados en la Ley de Medidas Urgentes de la Comunidad de Madrid, incluye una convocatoria de paros en días alternos a partir del próximo martes, 13 de julio.
Estos paros se llevarían a cabo en el caso de que durante estos siete días empresa y sindicatos no alcancen ningún acuerdo. El mismo 12 de julio los trabajadores volverán a reunirse en asamblea para determinar qué pasos seguir y, en el caso de huelga, cómo llevar a cabo dichos paros.
El fin de esta semana de 'descanso' es que dirección y la representación sindical puedan negociar. De hecho, se trata de una de las condiciones que tanto desde la compañía de Metro como desde la Consejería de Transportes e Infraestructuras se había puesto para poder continuar con los contactos en esta dirección, si bien siempre se han mostrado abiertos al diálogo.
Los sindicatos dicen que no están "cerrados a nada" y que el concepto de masa salarial es muy amplio, además de que hay que tener en cuenta otros gastos. Los trabajadores plantean reducir gratificaciones y gastos en publicidad, promoción y eventos. A diferencia que en días anteriores no condicionan su postura: ni a los expedientes abiertos a los trabajadores ni al recorte de los sueldos.
"No estamos cerrados a nada", ha dicho el portavoz del comité de huelga,
Antonio Asensio. Como ha
ocurrido por la mañana, la mayoría de los presentes esta tarde, unos 1.500 trabajadores, votaron a favor de la propuesta del comité a pesar de que se barajaban otras como continuar con huelga indefinida pero servicios mínimos más reducidos, o paros en días concretos.
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