En declaraciones a los medios tras salir de la cárcel,
Montull afirmó que la prisión es "triste", pero que los internos y los guardias fueron "muy atentos". "Nos han tratado muy bien", reiteró, y explicó que han estado el módulo número seis. Como
Millet, descartó valorar su ingreso en prisión, y dejó dichas valoraciones en manos de sus abogados.
Millet ratificó "absolutamente" las palabras de Montull, y concluyó: "No puedo decir nada más". Recibieron a los dos ex directivos del Palau sus mujeres y la hija de Montull, Gemma Montull. Las esposas conversaron y mostraron su sintonía mientras esperaban la salida los internos, a quienes recibieron con besos y abrazos.
Con ganas de "ir a casa"
Los abogados de los ex directivos se limitaron a afirmar que sus clientes estaban "cansados y con ganas de ir a casa".
Millet, ataviado con un polo salmón, llevaba una bolsa de plástico transparente con su ropa y un televisor que adquirió para la celda, mientras que Montull, con barba de varios días, guardaba sus pertenencias en una bolsa de piel.
La titular del Juzgado número 10 de Barcelona los dejó hoy en libertad sin fianza. En el auto de libertad, la juez explica que el riesgo de destrucción de las fuentes de prueba relevantes, así como la influencia de Millet y Montull sobre otros testigos o posibles imputados --motivos por los que decidió la prisión provisional-- "han desaparecido a día de hoy".