Y se enfría cuando estamos a escasos días de cerrar la presidencia de turno de la Unión Europea, plazo que se había tomado como referencia temporal para aplazar una crisis de gobierno de la que se lleva hablando meses. Sin embargo,
Zapatero cada vez está más seguro de que supondría claudicar ante la oposición.
Este jueves el nuevo 'recadero' de ese mensaje ha sido el ministro de Fomento,
José Blanco, a quien se le está señalando, precisamente, como un posible rival interno en el PSOE para el actual secretario general,
José Luis Rodríguez Zapatero.
Blanco ha eludido el tema de la necesidad de una remodelación del Ejecutivo, remitiendo a la prensa al presidente del Gobierno, aunque recordó que el propio Zapatero ya había dicho que no piensa realizar ningún cambio.
Zapatero comunicó el pasado lunes a los tres vicepresidentes que no estaba planeando ninguna crisis de Gobierno porque estaba centrado en culminar las reformas económicas. El presidente del Ejecutivo salió así al paso de las informaciones aparecidas durante el fin de semana que apuntaban a una inminente remodelación.
Zapatero no planea una remodelación
El martes ya era algo confirmado, no un rumor: Zapatero dejó saber a la prensa que no está planeando ninguna remodelación de su Ejecutivo, intentando así no alimentar estas especulaciones. Además, se lo comunicó a varios de sus ministros.
"Ni lo ha pensado ni lo planea", señalaron las fuentes de Moncloa. El presidente está centrado en "culminar las reformas" económicas y no pretende dar la victoria moral a la oposición del PP y otros partidos que le exigen el recorte de ministerios como muestra de una mala gestión presidencial.
En la reunión con sus ministros, estaban presentes los tres vicepresidentes del Gobierno,
María Teresa Fernández de la Vega, Elena Salgado y
Manuel Chaves, y otros titulares de carteras como el de Interior
Alfredo Pérez Rubalcaba. No estuvo
José Blanco, que se encontraba de viaje en Barcelona.
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