Corbacho ha insistido en que la reforma "no abarata el despido" porque los trabajadores que ahora tengan un contrato indefinido recibirán la misma indemnización que ahora, y que se "racionaliza" las causas del despido "por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción".
En su discurso, el ministro ha recordado las grandes líneas de la reforma: "restringe el uso injustificado del contrato temporal", poniendo límite al encadenamiento de este tipo de contratos y aumentando su indemnización. Se extiende a más colectivos el contrato de fomento, con 33 días de despido. Se prevé que el Fogasa asuma el abono de 8 días de la indemnización de los nuevos contratos indefinidos y se fija como fecha tope el año 2102 para introducir el denominado modelo austríaco, que fija la posibilidad de que el trabajador traslade en caso de despido o cambio de trabajo la cunatía correspondiente a su indemnización. Este dinero será capitalizado mediante un fondo alimentado por las empresas.
Suspensión por dificultades económicas
El ministro asegura que seguirá habiendo arbitrajes en caso de conflicto y que se amplían las posibilidades para que una empresa suspenda contratos o reduzca la jornada "en situaciones de dificultades económicas".
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