El acuerdo se ha fundamentado en el compromiso de la empresa a no realizar ningún despido y a sus promesas sobre la subida de sueldos, que durante los próximos dos años serán congelados pero que a partir del tercer año subirán conforme lo haga el IPC más ocho décimas.
La
intención de los trabajadores era convocar una huelga indefinida a partir de las 7.00 horas de este lunes debido a que, según fuentes de los sindicatos UGT y CCOO, la empresa pretendía recortar un 15 por ciento el contrato que tiene con el Ayuntamiento de Madrid, lo que supondría unos 120 despidos. Además, Fomento de Construcciones y Contratas también reclamaba una bajada salarial del 7 por ciento para toda la plantilla y la reestructuración del servicio, alargando las rutas y los turnos de la mañana y la noche del domingo, lo que se sumaría a los horarios ya ampliados de los sábados por la noche.
Asimismo, la concesionaria también sugirió la posibilidad de recoger los contenedores amarillos en días alternativos en vez de todos los días como hasta ahora, así como reducir los servicios en la segunda quincena de julio y la primera de septiembre, igualándolos a los de agosto.