Hoy, sin embargo, su salud parece estar desmejorada. Su hija Marcela Gómez fue la primera en confirmarlo: “Ha estado recuperándose después de las operaciones que tuvo en noviembre y en febrero de la próstata pero le quedó una debilidad en los muslos y eso le ha dificultado caminar regularmente”, expresó Marcela a Televisa Espectáculos.
Según se indica, el dramaturgo debe someterse a un intenso proceso de recuperación que incluye fisioterapia, masajes, caminatas y gimnasia.
NO PIERDE LA CHISPA
“Afortunadamente mi papá no pierde el buen humor. Le digo “¿Cómo estás?” y responde: “Viejo pero guapo, cansado pero guapo”. Ya tiene 81 años pero sigue igual”, contó Marcela, que a su vez descartó tener una friccionada relación con Florinda Meza, la pareja de su papá.
“De verdad ha sido una compañera y una amiga para él y para toda la familia. Pienso que siempre hay cosas que se mal interpretan”, concluyó haciendo referencia a las versiones que circularon sobre ciertos conflictos entre la popular “Doña Florinda” y la familia de Gómez Bolaños.