Alianza saludable

Las relaciones diplomáticas entre Ecuador y Perú están en su mejor momento y se confirma con la visita que realizó el mandatario ecuatoriano Rafael Correa, quien fue recibido en un ambiente de suma cordialidad y confraternidad.

Ya quedaron atrás la disputa territorial y los enfrentamientos armados que dejaron cientos de militares muertos de ambos países y millonarias pérdidas económicas desde mediados del siglo XX hasta 1995.

El acuerdo de Itamaratí, firmado por los entonces presidentes Jamil Mahuad y Alberto Fujimori, de Ecuador y Perú, respectivamente, cimentaron las relaciones pacíficas y con ello el desarrollo comercial y el fortalecimiento de las relaciones diplomáticas binacionales.

Ver las condecoraciones que recibió nuestro Mandatario de manos de su homólogo Alan García y del Presidente del Congreso peruano, así como escuchar las notas de nuestro Himno Nacional en los eventos solemnes programados durante la visita a Lima, sin duda, fue muy emotivo.

Las declaraciones de los jefes de Estado y su compromiso por consolidar la paz y el desarrollo de la región es un gran avance hacia el progreso de nuestros pueblos, sobre todo, de los que viven en el sector fronterizo.

El mismo ejemplo de buena vecindad deberíamos aplicarlo con nuestro otro vecino, Colombia, para que las diferencias y reclamos queden sanados y podamos estrechar los lazos comerciales, políticos, sociales y diplomáticos.

Antes veíamos con desconfianza a los peruanos, ahora son nuestros potenciales socios comerciales; tenemos esperanzas que lo mismo pase en algún momento entre Ecuador y Colombia.

Las próximas elecciones en territorio colombiano permitirán contar con un nuevo Presidente de la República y con una propuesta bilateral, que ojalá sea de confianza mutua, por el bien de ambas naciones.