El caso es que el propietario de una de las divisas más antiguas de las existentes, que lleva nada más que desde 1790 lidiando en los ruedos hispanos,
Juan Pedro Domecq Solís, sigue 'toreando' en el dificilísimo ruedo de la venta de libros. Y, como debería ser en el mercado de la tauromaquia: merced al triunfo obtenido con anterioridad.
Así, después de agotarse en menos de un año la primera edición del 'Del toreo a la bravura', Alianza Editorial acaba de pone a disposición de los lectores una nueva entrega a un precio más asequible de esta reflexión y análisis de la Tauromaquia que contiene una serie de estudios ganaderos y veterinarios muy interesantes desde un punto de vista científico y de investigación.
Toro, torero y toreo son los tres vértices a partir de los cuales el autor construye una narración que puede leerse como una historia de la tauromaquia, de los desafíos y cambios que la ha hecho llegar a nuestros días con una salud de hierro. Como es lógico, los coletudos que han ido construyendo esta historia del toreo tienen un lugar destacado.
Hacen el paseíllo por sus páginas, desde
Pepe-Hillo, o una de las grandes parejas
Frascuelo y
Lagartijo en sus inicios, pasando por
Joselito y
Belmonte, que traen el toreo moderno. Como nos recuerda Domecq -continuador de una saga igualmente histórica en la Fiesta-
“el toreo moderno surgió de la fusión de los conceptos de toreo de Joselito y Belmonte”.
Capote y muleta
El libro es también una puerta abierta al trabajo en su ganadería, a sus métodos, de sus reses y características, pero también una búsqueda permanente de sus orígenes, no en vano es portador de uno de los apellidos más sonoros del Olimpo taurino, pues su abuelo,
Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio, fundó en 1930 la ganadería Domecq comprando la ganadería
Veragua, que a su vez era heredera del encaste 'vazqueño' y cuyo rastro hunde sus raíces 250 años.
Se completa el libro con una serie de más de casi ciento cincuenta fotografías en las que el lector puede entender, ver y valorar la evolución del arte del toreo con un sencillo recorrido visual. Subdividido el toreo en capote y muleta, y dividido este último en derechazos y naturales, con un complemento de varios adornos tanto para el toreo de capote como para el de muleta.
Juan Pedro Domecq Solís ha sido presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia entre 1984 y 1994, y al margen de sus numerosas actividades empresariales, en 2006 fue nombrado presidente de la Comisión para la elaboración del libro Genealógico del Caballo de Pura Raza Española, asumiendo la organización e infraestructura de un proyecto que cuenta con delegaciones en 54 países del mundo.