Una visita a la Feria del Libro de Madrid me produce un torbellino de sentimientos que se evaporan con la misma rapidez con que se presentan. ¿Qué puede hacer uno ante más de 300 casetas que ofrecen, literalmente, miles de libros de los géneros literarios y de los temas más variados? Con la superabundancia de libros hay que actuar como con el ejército persa de hinchas a la salida de un partido de fútbol en el Santiago Bernabéu: yo, en esos momentos, suelo acordarme del célebre título “El mundo es ancho y ajeno”, una novela del peruano Ciro Alegría, y luego me someto de buen grado a ser muy limitado en mis lecturas y en mis relaciones sociales (¿quién puede ya no digo entablar una conversación sino ni siquiera cruzar una mirada con 80.000 hinchas?)
Para un momento así, de miles de libros en la Feria, nos espera Celebración de lo inútil, un libro de poemas del pamplonés
Víctor Izco, publicado por Colección Miramar de Ediciones de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles. El excelente prólogo “Por fin Víctor Izco” es de
Aaron García Peña, que elogia vivamente la poesía de Víctor Izco. A García Peña le debo el haber mejorado mi cultura bíblica pues, tras consultar un Diccionario de la Biblia, me he enterado de que
Aarón era el hermano de
Moisés. El título Celebración de lo inútil me trae a la memoria el título Y sin embargo la poesía es útil, un célebre artículo del poeta griego Yorgos Seferis.
A la salida del parque del Retiro, donde está instalada la Feria del Libro, en un panel colocado en la calle de Alcalá leo que se nos invita a asistir a la representación teatral de Electra, del decimonónico
Benito Pérez Galdós. Espero cumplir pronto la recomendación del panel. Es una buena ocasión para ver representada una obra teatral de Galdós, que también como dramaturgo, además de como novelista, tuvo mucho éxito en vida y, como se ve, sigue ejerciendo su inmensa influencia desde el otro mundo.
Inmediatamente, mi memoria voló a la obra teatral No me fastidies,
Electra, del almeriense
Antonio Aguilera Vita, profesor de lenguas clásicas del madrileño instituto de enseñanza secundaria
Antonio Domínguez Ortiz, actor, escritor y traductor de griego moderno. La obra la publicó la editorial canaria Intramar Ediciones, que también publicó la primera y excelente novela de
Aguilera Vita, El brillo de la máscara. La editorial Jornadas de Literatura
Neogriega, de la tinerfeña Universidad de La Laguna, publicó la obra teatral La Cena, del dramaturgo
Iákovos Kambanelis. La magnífica traducción del griego es de Antonio Aguilera Vita y el brillante prólogo de la obra lo firma
Georgía Ladoyanni. Antonio Aguilera Vita pertenece a ese extraordinario equipo de profesores que mandaron a criar malvas a la pronunciación erasmiana del griego y utilizan en sus clases la pronunciación moderna del griego, que es, claro, la que los griegos utilizan para comunicarse.
En cuanto hablamos de griego, ya hemos calentado motores y es el momento de recomendar el Diccionario abreviado de la Literatura clásica, de
M. C. Howatson, una joya de referencia indispensable para alumnos y profesores de filología clásica, para historiadores de la filosofía y de la Antigüedad, medievalistas y filólogos en general y, sobre todo, para hinchas de nuestra Selección de fútbol, que he visto expuesto, en la Feria de Madrid, en la Librería Áurea, especializada en filología clásica. ¿Qué podemos leer en los descansos de los partidos que vamos a ver? Yo pienso leer artículos de este Diccionario y, lo mismo que, como he dicho, he mejorado mi cultura bíblica consultando quién fue Aarón, el hermano de Moisés, ahora me enteraré de quién fue el comediógrafo
Epicarmo y el político y orador ateniense
Demades. Pero, como no hay que olvidar que el Diccionario abreviado de la Literatura clásica lo voy a consultar en los descansos de los partidos del Mundial, para seguir bien concentrado en el fútbol, consultaré, sobre todo, artículos como Liga Délica, que informa de la alianza futbolística de los estados griegos contra los persas creada en el año 478 a. C.
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