Antonio Zapata
¿Qué pasó con el salitre?
miércoles 09 de mayo de 2007, 18:55h
Los entrevistados de Epopeya coincidieron en señalar que el salitre fue la causa económica de la Guerra del Pacífico. En efecto, este fue uno de los grandes negocios de la segunda parte del siglo XIX. Era un componente indispensable de la pólvora y también un poderoso fertilizante, gracias a lo cual disfrutaba de un mercado en continua expansión. Además, casi todo el salitre del mundo estaba entre Perú y Bolivia. Teníamos la mitad del monopolio sobre un bien preciado y de alto valor. Pero, Chile tenía extensos intereses y sus nacionales eran dueños de poderosas empresas salitreras en ambos países. En el Perú fueron expropiadas después de la crisis mundial de 1874; mientras que en Bolivia la misma crisis obligó al gobierno a imponer un impuesto de 10 centavos; detonante final de la guerra, porque una estabilidad tributaria estaba pactada entre ambos países. Hasta ahí es historia conocida y la consecuencia es obvia: la posesión de esa gran riqueza natural fue el motivo de la guerra. Pero, pocos en el Perú se preguntan, ¿qué sucedió con el salitre al terminar el conflicto?
En primer lugar, el gran capital británico tomó posesión de la mayor parte de las salitreras. La concentración de la propiedad fue impresionante y sobre los demás mineros se erigió un gran señor llamado John North, quien fue el barón del poder económico en las provincias salitreras. Los ingleses eran una superpotencia en todo su esplendor, así que impusieron su derecho a la propiedad sin reparos. De este modo, Gran Bretaña cobraba su sostén político durante la guerra.
Por otro lado, Chile obtuvo elevados impuestos. El Estado chileno no regaló su nuevo territorio, sino que lo negoció bien y se quedó con una tajada considerable. A continuación, invirtieron con bastante juicio. Chile mejoró considerablemente su infraestructura. Se modernizaron los puertos y siendo el vecino del sur un país costero, ello potenció la unidad nacional tanto económica como política. Por otro lado, mejoraron notablemente su educación pública; calificaron su fuerza de trabajo ganando en productividad. Ese uso racional de la renta salitrera fortaleció al Estado y apuró la modernización económica de Chile. En esa época reinaba el ABC en América Latina y estos eran Argentina, Brasil y Chile, que se trataban de igual a igual.
El salitre también trajo enormes problemas sociales y políticos para Chile. En un momento dado se vino abajo el precio y las empresas cerraron sus operaciones dejando en la calle a miles de obreros. Las minas fueron ocupadas y las marchas de trabajadores confluyeron sobre Iquique donde el ejército vencedor de la Guerra del Pacífico masacró a su propia gente. Luego quedó un hueco negro y la depresión económica regional. Además, estuvo en la base de una cruenta guerra civil, una de las pocas de su historia.
¿Por qué Chile negoció relativamente bien con Gran Bretaña? La respuesta es que habían conquistado el territorio con su sangre y les había costado. En el Perú, por el contrario, creemos que el territorio es un bien regalado por Dios, que además es peruano y supuestamente favorecería un modo de ser rentista: vivir amablemente sin esforzarse mucho. Por eso nos contentamos con las migajas: que venga otro, se la lleve y nos deje algún chorreo. Así, cuando termine el auge minero de hoy encontraremos los problemas sin haber gozado de los beneficios. ¿Despertaremos a tiempo? (Tomada del diario La República)
:: Antonio Zapata (Perú). Historiador. Dirigió el programa Sucedió en el Perú por TNP