Chávez aprovechó los recortes del gasto social establecidos por el Ejecutivo español para defender su propia política socialista y los "grandísimos esfuerzos" realizados por su Gobierno para "redistribuir el ingreso nacional". "Los anuncios de España son lamentables, recortando salarios mientras aquí los estamos incrementando", indicó durante un discurso retransmitido por la cadena estatal VTV.
El dirigente venezolano dijo ver con "preocupación" y "asombro" las medidas anticrisis de Grecia y España, y aseguró que la situación de los países europeos es un llamado a la reflexión sobre los efectos negativos del sistema capitalista. El mandatario venezolano reconoció que su país también registra dificultades económicas, que atribuyó a la corrupción y a "problemas heredados de 200 años de dominio de las oligarquías".
