Los sectores que se alarman por el "coste" que supondrá tener que disponer de servicio de traducción al castellano, catalán, euskera y gallego en los debates del Senado debieran saber cómo funciona la Unión Europea.
La Europa de los 25 tiene 23 lenguas oficiales de uso común -de españolas, sólo el castellano, de momento-, lo que obliga a prever todas las combinaciones linguísticas posibles, desde una habitual como del francés al alemán a otras más extrañas como del maltés al letón. En total se dan 506 cruces lingüísticos posibles.