-¿Dónde pasará Gustavo Martín Garzo el día 23 de Abril?
-Por la tarde estaré firmando libros en Madrid, sobre todo de mi última novela ‘La carta cerrada’ y de la última edición de mi libro ‘Todas las madres del mundo’, una edición preciosa con fotografías, una edición de lujo, pensada para el Día de la Madre. Durante la mañana tengo una conferencia en la Universidad Autónoma de Madrid.
-¿Este día, le gusta regalar libros?
-La verdad es que no lo hago, en Valladolid no existe esa costumbre maravillosa que tienen en Cataluña. Merece la pena acercarse alguna vez allí el Día de San Jordi porque es de verdad sorprendente. Es sorprendente ver como toda una ciudad hacen del libro y la rosa toda una fiesta. Un momento en que todo el mundo regala libros a su novia, a su tía, a su ex-mujer, a su cuñado, a su hijo… y la ciudad se llena de libros. Me parece que es una costumbre realmente maravillosa y estaría muy bien que aquí se hiciera algo parecido.
-¿El Día del Libro qué es?
-Los libreros en esos días sacan sus tenderetes, les gusta hacerlo y no les va nada mal, pero yo no sé cómo se podría hacer de él algo más festivo. Merecería la pena hacer un esfuerzo para conseguir, como ocurre con San Jordi, que el libro estuviera unido al menos un día a esa idea de la fiesta, de la alegría. La lectura tiene que ver con la dicha, tiene que ver con el gozo, con la alegría de vivir. Hacer una fiesta del libro que se celebre a la vez que se celebra la primavera es una idea que abría que defender hasta el final.
- ¿Fiesta, marketing, promoción? ¿Cómo se conjuga todo esto?
- Es una fiesta y al escritor le toca ir a allí a firmar sus libros. A mí no me molesta, al contario, debo reconocer que hasta me gusta. Hombre puede ser un poco incómodo, que a veces te sientes como un mono en el zoológico. Todo el mundo pasa, se queda mirando, pero en el fondo es bonito porque tienes la posibilidad de ver de cerca a tus lectores. Se acerca gente muy distinta, gente que se asoma sólo por curiosidad, otras veces son lectores tuyos que te comentan un libro anterior, hay gente que conoces, que no, hay gente disparatada, te pasa un poco de todo.
- ¿Recuerda alguna anécdota en especial?
-Una de las cosas más bonitas que me pasó en una feria del libro en Madrid, fue con mi libro sobre ‘Los amores imprudentes’ en cuya portada se ve a una chica que está haciendo gimnasia. Es una chica joven, con trenzas, muy guapa. La foto estaba tomada de los archivos de la Sección Femenina y cuando estaba firmando ese libro se me acercó una señora y me dijo que le gustaría que se lo firmara para su madre porque era la chica de la portada. Me dijo “mi madre está encantada y ha comprado un montón de libros para regalarlos”. La conocí y seguía siendo con cerca de ochenta años una mujer guapísima. Me hizo mucha ilusión, me gustó muchísimo.
- ¿Se puede disfrutar de la lectura con un libro electrónico?
- Sí, ¿por qué no? Hombre, yo no, porque estoy acostumbrado a leer en el papel, que para mí es algo maravilloso, pero un chaval, una chavala, que se han acostumbrado a leer en el ordenador pues me parece que es muy natural que lea en un ebook ¿no? Además en el fondo lo importante es que lea, no el soporte en el que lo hace. No tengo nada contra el ebook, bueno, tengo la preocupación de los autores de que si no se controla el tema de la piratería, pues no sé de qué vamos a vivir los escritores. Es un tema gravísimo para la gente que se dedica a la música, al cine… es un problema gravísimo que habría que resolverlo porque no tiene ninguna lógica que en un mundo donde todo cuesta dinero, uno pretenda ver un película, escuchar una canción o leer un libro que no le cueste nada. ¿De qué van a vivir los que se dedican a esto? Escribir también es un oficio y uno tiene derecho a vivir de su trabajo.