Nuevo lío con restos del franquismo
¿Restauración o retirada?: La Piedad del Valle de los Caídos genera otra polémica
Los expertos lo veían necesario pero existe la discrepancia del hijo de su escultor
lunes 26 de abril de 2010, 15:05h
Fuerte polémica en torno a la escultura de La Piedad, situada en lo alto de la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos. El plan original de Patrimonio Nacional es colocar una reproducción en su lugar, debido al importante desgaste sufrido en los últimos años por el estrés térmico. Los técnicos de Restauración de Patrimonio Nacional iniciaron este lunes las labores de desmontaje, que es lo que ha despertado la polémica: ¿hacía falta retirarla? ¿No se podría arreglar in situ? ¿Se esconde detrás una intención de no volver a colocarla? Todas esas preguntas planean en el aire...
El jefe del departamento de Restauración de Patrimonio Nacional, Ángel Balao, explicó que las obras consistirán en desmontar los 151 bloques que conforman la estructura, bajar las piezas y llevarlas a un lugar habilitado para la recuperación de la piedra. Estos trabajos durarán dos meses, un tiempo en el que estará cerrada la puerta principal de acceso al Templo.
Balao reconoció que si no se recupera la piedra, se colocará en el lugar una reproducción y el original permanecerá en un espacio habilitado cerca del funicular del Valle de los Caídos. Allí se realizarán pruebas térmicas con fragmentos de desecho de La Piedad para llevar las piezas a temperaturas extremas.
"Toda obra de arte es un bien idealizado como imagen, pero no deja de ser un material. Hay que lograr una técnica individualizada que permita que la piedra no sufra estrés térmico", indicó Balao, quien explicó que se ha utilizado una técnica de 3D con láser aplicada desde varios puntos de la zona para reproducir el volumen y facilitar la retirada.
TRABAJOS DE RETIRADA
Esta mañana, cuatro operarios se apostaron a lo alto de La Piedad y comenzaron las tareas de retirada de las piezas. La escultura de Juan de Ávalos tiene unas dimensiones de 6 metros de altura, 3 de ancho y 9 de profundidad.
La restauración se lleva adelante después de que en julio de 2008 se cayera un fragmento de más de 30 kilos del brazo del Cristo, que pudo haber originado una tragedia, ya que en ese momento había turistas que visitaban la Basílica. Desde entonces, Patrimonio cubrió la escultura con una malla de protección para evitar desprendimientos.
"En ese momento, nos dimos cuenta de que la situación era alarmante y que había que proceder a su restauración. Cuando iniciamos los estudios, vimos que la situación era mucho peor de lo que pensábamos", indicó.
Según Balao, la elección de la piedra no resultó adecuada para las condiciones térmicas que tiene que soportar, llegando a estar la piedra a una temperatura de 70 grados en verano. Además, señaló que le montaje tampoco fue el oportuno porque se realizó con cuñas de madera y cementos con cal que producen sales que erosionan la piedra.
El jefe de Restauración apuntó que "la responsabilidad de que nadie muera por la caída de algún fragmento es de Patrimonio Nacional". Así, reseñó que no puede haber confrontación de criterios entre Patrimonio y la Fundación del hijo de Juan de Ávalos porque ha habido una aceptación previa de los trabajos en una reunión que tuvo lugar hace dos semanas.
El hijo del escultor era partidario de una restauración 'in situ', sin necesidad de retirar los 151 bloques que conforman el monumento. Sin embargo, Balao apuntó que esta fórmula no sería eficaz, puesto que no garantizaría el evitar desprendimientos de fragmentos.
Según explicó, esta técnica sería imposible porque el tratamiento superficial de la piedra no penetraría más de uno o dos milímetros. "El mal está en el interior por el estrés térmico y requiere de un tratamiento individualizado por bloque", reseñó.