Estaba previsto que Gobierno, CEOE y sindicatos discutieran sobre el primer punto del documento remitido por el Ejecutivo.
Desde los sindicatos, tanto el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, como su homólogo de UGT, Cándido Méndez, han insistido en separar en la negociación 'a tres bandas' las "medidas urgentes" de las "más reflexivas" para ir cerrando acuerdos ante la urgencia de la situación. Así, piden impulsar la contratación de los jóvenes, "reorientar" las bonificaciones y compensar la reducción de jornada con el subsidio del paro ('modelo alemán').
No obstante, el Gobierno ha reiterado que el pacto debe ser global, sin diferenciar entre reformas coyunturales y estructurales, y ha centrado el debate en la extensión del contrato de fomento a los hombres de 31 y 44 años y la creación de un fondo que sufrague los costes del despido.
Por su parte, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, que en principio calificó el documento de 14 páginas de "inconcreto", celebró que el Gobierno decida "por fin" que debe acometer una reforma laboral "seria y profunda" que sitúe a España en consonancia con el resto de la UE.
Eso sí, la patronal se mantiene inamovible y vuelve a demandar una rebaja de las cotizaciones que abonan a la Seguridad Social, el principal 'caballo de batalla' que precipitó al fracaso el diálogo social en el mes de julio. Así, insiste en exigir más flexibilidad y menos costes laborales como premisas para salvar el acuerdo tripartito, pese al rechazo de los sindicatos.
Precisamente, la extensión del contrato de fomento se ha interpretado desde CC.OO. y UGT como un 'guiño' a los empresarios que abre la puerta al abaratamiento del despido. En este sentido, Toxo sugirió la supresión de esta modalidad de contrato porque "no tiene sentido" que coexistan con el indefinido ordinario.
La patronal admite que "no tiene prisa por cerrar un acuerdo ni voluntad de firmar" cualquier cosa que se ponga sobre la mesa, motivo por el que la CEOE no renuncia a conseguir una rebaja de cotizaciones y una reforma laboral "ambiciosa" y de calado.
Con las partes enfrentadas y sin ceder en sus respectivas tesis, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, emplazó este miércoles en el Congreso a "rebajar las expectativas" ante la reforma laboral, al asegurar que no puede ser la única vía para volver a generar puestos de trabajo.
Con todo, Gobierno, patronal y sindicatos parecen dar por sentado que el acuerdo no se materializará en el plazo fijado inicialmente, en torno a abril, y reconocen que podría prolongarse hasta mayo. "No es lógico ni conveniente que las negociaciones se prolonguen más allá de mayo", avisó Méndez.
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