La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y la consejera de Transportes e Infraestructuras, Elvira Rodríguez, inauguraron este jueves la nueva autovía M-407 que conectará Fuenlabrada y Griñón a lo largo de 11,6 kilómetros, creando un corredor en el sur de la región que beneficiará a 215.000 vecinos y que será usada por 20.500 vehículos al día.
La nueva vía, que ha contado con un presupuesto de 70,2 millones de euros, se incluye dentro del proyecto Redsur que configura una malla de 98 kilómetros de carreteras alrededor de la zona sur de la Comunidad. La infraestructura tiene un trazado que discurre en paralelo a las carreteras de Toledo y de Extremadura, por lo que reducirá la circulación en estas dos arterias nacionales.
La M-407 también dará servicio a todo el suroeste de la Comunidad de Madrid, especialmente a las poblaciones de Fuenlabrada, Moraleja de Enmedio, Humanes de Madrid, Griñón y Serranillos del Valle, y solucionará los problemas de tráfico de la M-405, que recorre estos términos municipales. La carretera beneficiará directamente a los 215.000 vecinos que viven en estos municipios.
La Comunidad de Madrid ha construido una gran autovía de cuatro carriles por la que se espera que circulen diariamente 20.500 vehículos diarios, muchos de ellos camiones procedentes de los polígonos industriales de esta zona.
La presidenta regional explicó durante el acto de inauguración que en las obras se ha puesto especial atención en respetar el medio ambiente, y que por este motivo se ha reutilizado el caucho de 60.000 neumáticos usados para el asfaltado de esta carretera. "La carretera cuenta con una estación meteorológica para conocer en tiempo real las condiciones climáticas existentes, lo que ayuda a un mejor control de la seguridad vial", señaló Aguirre.
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