El Patronato de la Sagrada Familia ha vuelto a mostrar su oposición a que el túnel del AVE se ubique en las proximidades del templo, así que han solicitado la suspensión cautelar de las obras de perforación. La petición coincide con la puesta en marcha de la tuneladora, que inició su actividad el pasado 26 de marzo en La Sagrera. Anteriormente, se habían producido tres demandas en el mismo sentido que la Audiencia Nacional había desestimado.
Los opositores a la obra consideran que el paso del tren cerca del templo expiatorio representan un peligro para su estabilidad. Así, el presidente delegado del Patronato y expresidente del Parlamento catalán, Joan Rigol, ha explicado a COM Ràdio que los informes técnicos hacen hincapié en el "riesgo" que supone situar las columnas del muro pantalla del túnel a 1,25 metros de los cimientos de la obra de Gaudí y el túnel 50 centímetros más allá. Todo ello se complementa con los peligros que suponen las vibraciones del futuro paso de los trenes.