Forsythe murió en Santa Inés por complicaciones de neumonía, tras haber luchado un año contra un cáncer, dijo el publicista Harlan Boll.
Pese a su distinguido trabajo en teatro y cine, Forsythe alcanzó el estrellato por su papel de Blake Carrington en la popular serie de televisión "Dinastía'', que se transmitió de 1981-89.
Con su cabello gris, rostro bronceado y voz tranquilizadora, Forsythe atrajo como Carrington el ardor de millones de fanáticas.
Aunque tuvo papeles pequeños en un par de películas a principios de los 40, sus primeros éxitos se produjeron en las tablas.