Entre las carreteras que permanecen cortadas figuran la AP-7, entre Maçanet de la Selva y la frontera francesa; la N-II, en Vidreres, entre Caldes de Malavella y Bàscara, y entre Tordera y Palafolls; la C-25, entre Cervera y Riudellots; la C-28, entre Naut Aran y Alt Àneu; la C-31, en Castell-Platja d'Aro; la C-66, en Besalú, y la C-38, en Molló.
También hay restricción para camiones en la AP-2 y la A-2, en Soses; la C-16 y la C-58, en Vacarisses; la N-230, en Vielha e Mijaran, y la A-26, entre Olot y Besalú, entre otras.
Trànsit prevé que la situación del tráfico irá mejorando progresivamente al dejar de nevar, pero alertó de la formación de placas de hielo.
Precisamente, en la C-33, a la salida de Barcelona, se produjeron esta mañana tres accidentes provocados por placas de hielo, una circunstancia que se ha repetido en otras vías como la C-58.