Ése es el punto más delicado: el hecho de que dos de los tres vicepresidentes hayan quedado fuera de esta comisión a la que tanta trascendencia se le está dando, mientras que Salgado, como líder económica y también vicepresidenta, queda reforzada. Pero más ha dado de sí a comentarios y valoraciones la inclusión tanto de
Sebastián como de
Blanco en ella. El primero, como hombre de confianza en materia de asesoramiento económico de
Zapatero. El segundo, y es lo que centra la atención, porque podría estar tomando cada vez más poder.
Todos se dirigen a Blanco, que ejerce es el repartidor de 'poder' y ha sido fundamental en los medios de comunicación cuando ha habido que afrontar algún problema o frente abierto por la actualidad. Además, su labor para poner 'firme' al colectivo laboral de los controladores aéreos, está siendo muy valorada por todos los sectores de la sociedad, la política y la economía.
El ministro de Fomento, como ya les contábamos ayer jueves, va ganando terreno dentro del Gobierno y en el propio PSOE. Zapatero ha ido promocionándole tanto en el partido como en el Ejecutivo, y dejar fuera a la vicepresidenta
De la Vega puede significar más de lo que parece. Otro que quedó fuera, pero por cuestiones de competencia, el titular de Trabajo,
Celestino Corbacho, comentó en los pasillos del Congreso a
Diariocrítico cuando se cruzó con Blanco, que "otros estáis para el futuro, y el futuro es Pepe Blanco".
Su posición ascendente es tan evidente que hasta empieza a rumorearse que Zapatero podría nombrarle vicepresidente en la próxima remodelación ministerial que está planeando hacer tras los 6 meses de presidencia europea. Es más, algunos diputados del PSOE parece tener muy claro que Blanco se prepara para ser la alternativa a Zapatero y que en sus manos está decidir quienes protagonizarán el 'poszapaterismo'. Esto ha provocado que importantes voces en el PP se pronunciaran para desmentir este extremo.
Malestar en el PP
Cambiando de tema, aunque con la comisión negociadora de fondo, existe un gran malestar en el PP por cómo ha gestionado este tema el Gobierno. La vicepresidenta Salgado llamó a los líderes de todos los partidos pero según algún medio, lo hizo con
Rajoy poco antes de anunciarse esta comisión, dándole escasa o nula capacidad de respuesta.
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