"Hemos recibido informes de que algunos conductores han experimentado una sensación de frenada diferente cuando los frenos regenerativos de los híbridos cambian al frenado hidráulico convencional", dijo Ford en un comunicado.
El problema afecta a unos 18.000 vehículos de los modelos Ford Fusión híbrido y Mercury Milán híbrido.
"Aunque los vehículos mantienen su capacidad total de frenada, los clientes, en un principio, pueden sentir la condición como una pérdida de frenos", añadió la compañía.
Según sus ingenieros, el problema se debe a que el "umbral del software para cambiar de los frenos regenerativos a los frenos convencionales puede causar que el sistema cambie a los frenos convencionales de forma innecesaria".
El reconocimiento público de Ford de que sus híbridos tienen problemas con los frenos se produce el mismo día que las autoridades federales estadounidenses anunciaron que iniciaron una investigación sobre posibles problemas de frenada del híbrido Toyota Prius.
Toyota se encuentra bajo una creciente presión en Estados Unidos después de que en las últimas semanas se viera obligada a llamar a revisión varios millones de vehículos por dos problemas diferentes con el acelerador de sus principales modelos.