El fiscal general de Ecuador, Washington Pesántez, hizo público que pidió una licencia sin sueldo, tras las críticas que ha recibido por el escándalo que involucra a su esposa con la muerte de una joven, atropellada hace pocas semanas en un confuso accidente.
Pesántez afirmó que ha decidido pedir una licencia sin sueldo en sus actividades tal y como le requerían algunos legisladores, pero se ratificó en su postura de que no ha interferido en el proceso judicial, recogió la emisora Sonorama.
"Pese al dolor y a la angustia que el accidente causó en el entorno familiar, he mantenido una posición de respeto en las decisiones de mis subalternos y no he interferido en la administración de justicia", dijo Pesántez.
Criticó lo que, a su juicio, ha sido "un ataque mediático que se nutre con dolor ajeno" y pidió "ética a los señores de la prensa".
Instó a sus detractores a que pregunten al fiscal encargado del caso de su esposa si se permitió "siquiera hacer una observación" en el proceso y aseguró, que en caso de que se tramite un juicio político en su contra, en la Asamblea Nacional legislativa, concurrirá al llamado.
"Esa será la oportunidad, de darse el caso, para demostrar a la sociedad ecuatoriana que el Fiscal General del Estado ha manejado con pulcritud y honestidad" el caso y "es un profesional que no tiene tacha en el ejercicio del derecho", añadió.
La semana pasada, la Asamblea Nacional exhortó a Pesántez a que renunciara para evitar una crisis en el sistema judicial y, con el voto de 58 asambleístas, de 101 presentes en la sesión, el órgano parlamentario sugirió su dimisión y la destitución de otros agentes fiscales que, en un comunicado público, se solidarizaron con él.
El escándalo se originó después de que su esposa, Aliz Borja, fuera acusada de atropellar con su vehículo a una joven colombiana, aunque aquella negó que fuera quien conducía el automóvil, como afirman varios testigos.
Tras el accidente, en el que falleció la joven, identificada como Natalia Emme Bedoya, varios fiscales suscribieron un remitido de prensa en el que acogían un informe que advertía que un policía era quien conducía el vehículo y rechazaron las versiones de los testigos, entre ellos un colombiano y un cubano.
Pese al pedido de la Asamblea, en un primer momento, el fiscal aseguró "de manera enfática" que iba a permanecer al frente de la institución judicial. No obstante, hoy decidió pedir una licencia hasta que se solucione el caso de su esposa.