Poco antes, durante la lectura de las conclusiones, el juez aseguró que no había pruebas de que Dominique de Villepin hubiera actuado de mala fe o hubiera intentado calumniar al actual presidente, Nicolas Sarkozy, a fin de perjudicarle en su campaña de las elecciones presidenciales de 2007.
Este jueves concluye el juicio por el llamado 'caso Clearstream', una trama hecha pública en 2004 relacionada con la publicación de listas falsas de beneficiarios del cobro de comisiones ilícitas, entre los que figuraba el nombre de Sarkozy.