En una rueda de prensa, Espinosa indicó que han emprendido un "relanzamiento potente (de la iniciativa) bajo el liderazgo del presidente", Rafael Correa, quien a principios de mes criticó el proceso de negociación, lo que provocó la renuncia de Fánder Falconí a la cancillería y al comité negociador gubernamental.
El relanzamiento de la iniciativa se hace con "una nueva estructura delineada en una reunión de varios ministros ayer", puntualizó Espinosa, quien señaló que se decidió constituir tres comités para "avanzar en la negociación".
Entre ellos figura el Comité Técnico, que reemplaza al que ya existía, pero con renovaciones "para fortalecer y afinar de manera cotidiana la propuesta, hacerla mejor y más viable".
Además, el Comité Político, que estará presidido por Correa, contará con la participación del vicepresidente, Lenín Moreno, un colectivo de ministros y un delegado de la Asamblea Nacional (ex Parlamento).
Asimismo, el Comité Negociador que estará articulado con los dos anteriores y que se encargará de concretar la negociación con los países para lograr una contribución económica a cambio de que Ecuador deje en tierra el petróleo de los campos Ishpingo Tambococha Tiputini (ITT), que están en el Yasuní, una reserva de alta biodiversidad.
Ehlers, ex candidato presidencial de Ecuador, liderará el Comité Negociador, en el que también participará Francisco Carrión, ex canciller y actual representante de Ecuador ante las Naciones Unidas.
Espinosa explicó que, además, dentro del Comité Negociador se contempla la existencia de negociadores regionales especializados para avanzar en la iniciativa de recaudar dinero y apuntó que no se ha establecido plazo para la consecución de ese objetivo.
Con la nueva estructura, señaló Espinosa, se prevé que exista un "planteamiento muy claro de que el poder de decisión le queda al Gobierno de Ecuador".
Sobre el fideicomiso internacional que se prevé constituir para recaudar las contribuciones externas, indicó que Ecuador planteará que se conforme con tres representantes de su Gobierno, dos de los contribuyentes y uno de la sociedad civil, con voz y voto.
Espinosa recalcó que la iniciativa Yasuní-ITT es el "proyecto más importante del Gobierno y responde a una política de Estado".
"Se va a tener energía redoblada con un interés de avanzar en esta nueva estructura que se requería para repensar nuestros modelos de consumo y desarrollo", comentó.
De su lado, René Ramírez, titular de la Secretaría Nacional de Desarrollo, opinó que el punto fundamental es buscar "ser una economía pospetrolera. Ir a una economía de servicio y una nueva forma de generación de riqueza donde no sólo el ITT es importante sino todos los parques nacionales".
Agregó que el dinero del fideicomiso se usará en inversión tecnológica y científica.
El ministro de Recursos Naturales no Renovables, Germánico Pinto, reafirmó en la rueda de prensa la decisión del Gobierno de dejar el petróleo en tierra por lo insistió en que se seguirá impulsando la iniciativa.
El proyecto ITT prevé evitar la producción de 410 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) por la no explotación del petróleo y por lo cual Ecuador pide a la comunidad internacional una compensación económica.