La diputada del PP
Celia Villalobos aseguró que
Corbacho presentó la estimación de que la economía sumergida supone entre un 16% y un 20% del PIB español "con la intención muy clara" de "colaborar" en la lucha contra esta situación, algo con lo que no casa la "salida" de
Salgado y del secretario de Estado de Economía,
José Manuel Campa, quienes se apresuraron a señalar que dichas cifras "no tienen base científica".
Asimismo, aseguró que la petición del PP no busca que ambos ministros "se pongan los guantes de boxeo y se peguen", sino que hagan propuestas para abordar una "cuestión esencial" de la economía española que no puede dejarse de lado por la "falta de coordinación" dentro del Ejecutivo socialista.
El socialista
Pedro Muñoz replicó que la solicitud 'popular' va en contra del propio reglamento de la Cámara Baja y plantea "serias dudas reglamentarias". Asimismo, aprovechó para arremeter contra el Partido Popular afirmando que un careo no tiene sentido en el Congreso, pero sí en el terreno judicial. "Un careo tendría sentido entre algún dirigente del PP de alguna comunidad autónoma y algún sastre", incidió.
Una propuesta "antirreglamentaria"
El portavoz de ERC,
Joan Ridao, señaló que la petición del PP es "insólita y antirreglamentaria", aunque el episodio surgido por las declaraciones de Corbacho tiene tintes "surrealistas". A su juicio, la razón de las desavenencias es que el Ministerio de Economía y Hacienda no quiere que se hable del fraude fiscal en un momento de "pavorosa caída de ingresos", un asunto que debe tratarse, pero no en un "careo".
El portavoz económico de CiU,
Josep Sánchez Llibre, apuntó que lo importante no es una comparecencia conjunta, sino que se presenten propuestas para luchar contra la economía sumergida, como sería dar marcha atrás en la subida del IVA.
Por su parte, el representante del PNV,
José Ramón Beloki, lamentó que las divergencias y desautorizaciones se extienden entre todo el Ejecutivo socialista, pero indicó que es preciso "cerrar" el debate parlamentario, algo que también suscribió la portavoz de Coalición Canaria,
Ana Oramas, quien señaló que el Congreso "no está para careos".