Los rectores de las 26 universidades que ‘reprobaron’ en la evaluación realizada por el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (Conea) se reunieron ayer con el titular de la Asamblea, Fernando Cordero, y con la Comisión de Educación.
El propósito era escuchar los argumentos de las autoridades universitarias respecto al informe que recomienda la “depuración” de las universidades ubicadas en la última categoría (E), pues la nueva ley de educación superior debe tomar medidas para mejorar la calidad de esos centros.
La rectora de la Universidad de Otavalo, Susana Cordero, manifestó que la examinación del Conea fue “frívola y apresurada” mientras que Hugo Ruiz, de la Universidad del Carchi, sostuvo que “no debimos haber sido categorizados por ser una institución nueva”, al igual que la de Santa Elena.
Tras escuchar esos criterios, el presidente del Parlamento dijo que “no dependemos ni vamos a depender de un informe para hacer la ley, pero tampoco vamos a desconocer la realidad” y, con ello, advirtió que no se anulará la evaluación del Conea ni se aplicará una nueva.
Sólo 5 de las 26 universidades de categoría E han presentado reclamos o pedidos de recalificación ante el Conea. 85 mil estudiantes estudian en las universidades con calificación ‘E’.