Después del inmobiliario, el automovilistico y el financiero, ahora le toca al sector aéreo
martes 19 de enero de 2010, 12:30h
La crisis no respeta a nadie. Todos los sectores productivos se están viendo afectados, en mayor o menor medida, y a nivel mundial. Si todo empezó con el sector inmobiliario residencial en los Estados Unidos, que luego "contagió" a Europa y a la casi totalidad del mundo, el consiguiente "efecto dominó'generado afectó a la construcción de automóviles y a la banca y actividad financiera.
Pero parece que la cosa no va a quedar ahí. La crisis, que ya se ha repetido hasta la saciedad tiene consecuencias incalculables, ha "contagiado" al turismo y, por lo tanto, al sector aéreo. No es de extrañar que el Ministerio de Fomento intente recortar gastos que repercutan en las líneas aéreas. El caso es empezar a a prevenir lo que se viene encima.
Y lo que se viene encima a las aerolíneas es una disminución de la facturación como consecuencia de la crisis del turismo, que ha puesto en solfa, ya, a las aerolíneas de bajo coste y empieza a cebarse con las grandes:
La quiebra de Japan Airlines, la compañía de bandera de la segunda potencia económica mundial, es un hecho. Pero no va a ser la última. Lufthansa, la alemana, también atraviesa por dificultades, como Air France, y Alitalia. En España, Iberia se intenta blindar con la fusión con la británica British. Pero ésta tampoco atraviesa por un buen momento, con serias dificultades en el fondo de pensiones de sus trabajadores. No obstante, la aerolínea de bandera española puede capear el temporal en mejores condiciones que las empresas de la competencia. No obstante, en Fomento se temen lo peor y empiezan a prevenir un escenario dificil. De ahí todas las controversias surgidas en los últimos días: controladores, navegación aerea, tasas aeroportuarias, privatizaciones, cesiones de gestión a las comunidades autónomas... todo se puede derrumbar como un castillo de naipes si no se previene lo que se avecina