Nada más cargar el juego en la consola te das cuenta de que el
PES ha cambiado: los menús tienen un toque más moderno y tardan menos en cargar, cosa que es muy de agradecer.
En cuanto a las mejoras gráficas, hay que decir que, si bien cabría esperar algo más en este nuevo
PRO, hay bastante diferencia con la versión de 2009. La nueva forma de iluminación hace que los detalles se aprecien mucho mejor incluso en las cámaras más lejanas.
Además, el parecido de los jugadores -sobre todo las grandes estrellas conocidas en todo el mundo- con la realidad es increíble, más aun cuando se compara con otras versiones más antiguas.
Sobre la
jugabilidad, hay que explicar lo de todos los años: toca entrenar para cogerle otra vez el tranquillo. Los tiros, los córners, los friquis... todo ha vuelto a cambiar. Hay que tener mucho más claro dónde queremos dirigir los pases y tiros, pues ahora son mucho menos 'automáticos'.
Licencias y porteros
Uno de los puntos flacos del juego es, como otros años, el asunto de los porteros. Salidas a destiempo, despejes con el pié que terminan en tropiezos, otros que son pases directos al rival... Pero, lo dicho, es cuestión de echarle tiempo para recuperar el nivel de la temporada pasada.
También de lejos viene el tema de las licencias. Con los principales equipos y selecciones no hay problema, pero como siempre se quedan algo cortos y quien quiera un PES2010 más realista tendrá que pasar un rato editándolo.
En definitiva, estamos ante un gran juego por las posibilidades que ofrece así como por su calidad gráfica, aunque arrastra los viejos problemas de otros años.
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