Más allá de la historia en la que se ubica el juego, lo más importante de
Assassin's Creed 2 es lo que representa: el claro ejemplo de la capacidad evolutiva de Ubisoft. La empresa de videojuegos ha sabido reciclar lo mejor de su primera versión, quedarse con lo que ‘funcionaba’ y mejorar lo que claramente cojeaba: la interacción del personaje con su entorno.
Lo más destacable, que esta vez el asesino no caerá en un bucle interminable de misiones idénticas. Si en el anterior edición de Assassin's Creed,
Altair sólo podía aspirar ha realizar seis tipos de misiones idénticas con 3 o 4 armas, en la nueva, su personaje principal,
Ezio, se ha encontrado un juego más completo donde podrá realizar más de 15 tipos de misiones secundarias con casi 30 armas diferentes.
Esto, unido a las nuevas maneras de realizar misiones, con diferentes artes de distracción, novedosos movimientos en los combates y la escalada se han convertido en los ingredientes básicos de un juego que como principal reclamo sigue teniendo sus imponentes gráficos que recrean, de una manera asombrosa, la Italia del Renacimiento.
En ocasiones, fácil
Pero como no es oro todo lo que reluce, Assassin's Creed 2 también tiene sus taras. Quizás la más destacada sea la ‘facilidad’ para acabar con los enemigos ‘rasos’. El principal problema es la lentitud con la que, los soldados y la milicia, atacan a nuestro héroe. Son previsibles y sus ataques siguen siendo individuales (es decir, de uno en uno) por lo que ponerse nervioso en un combate con más de tres adversarios sólo les puede pasar a los principiantes.
Es más fácil conseguir dinero y lograr tener una ‘barra’ de vida más larga (gracias a lo rápido que se pueden conseguir buenas armaduras). Además, Ezio pasa más desapercibido por el juego y los guardias le atacan mucho menos que en su versión anterior.
En definitiva, es sin duda un juego que aún le queda mucho para mejorar en cuanto a misiones e historia pero que tiene muy poco que envidiar a cualquier otro en lo referido a gráficos, movimientos y sobre todo entretenimiento.
Así, Assassin's Creed 2 es un nuevo reto y una buena y mejorada manera de volver a ser un Asesino (para los que ‘crecimos’ con Assassin's Creed 1) y un inmejorable juego de bautismo para los que se inicien en este peligroso y tan emocionante mundo de los videojuegos.
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