Se lo contamos este martes en nuestro Diariocrítico Investigación: para algunos expertos antiterroristas, ya no hay duda: 2010 es el año del gran debate en ETA, del fin del final de la banda armada. Y a ese final anunciado se llegará tanto por la presión del abertzalismo desencantado como por la presión de sus presos en cárceles españolas y francesas. "ETA acabará diluyéndose como un azucarillo, o, a lo sumo, convirtiéndose en una banda parecida al GRAPO, auténticamente residual", nos dice un alto cargo de Interior. Por ahora, la labor de zapa de la política de
Rubalcaba-
Gallizo con los presos de ETA en las cárceles españolas está dando su resultado.