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La fuerza de la marca

miércoles 23 de diciembre de 2009, 13:53h

Zapatero anda por ahí en lenguas ajenas, e incluso más cercanas, que van diciendo de él que ya no es tanto de fiar, hasta el extremo de que una de las matriarcas de todas las sopas de ZP durante los años que han precedido a este nefasto 2009, ha amenazado con matar a quien la vuelva a incluirla en la banda de los de la ceja.

No es bueno para un líder que se haga pública la lista de sus desafectos, sobre todo porque las lealtades por más que se declaren eternas y personales a la larga acaban siendo provisionales y olvidadizas.

En el partido socialista ha habido otros líderes -fundamentalmente Felipe González- que aunque perdieron el favor de una parte de los electores nunca se quedaron huérfanos de afectos de sus bases. González sigue siendo un valor de referencia a la hora de pedir el voto y así lo entienden incluso los que han querido jubilarlo del todo.

La cuestión está en ver si Zapatero es un líder o si el hecho de ganar las elecciones le convirtió en líder.

Yo más bien creo que esa pátina de glamour se le dio el resultado de las urnas, pero que sin el éxito electoral hoy ya no sería el jefe indiscutible del PSOE.

Lo importante, una vez más es la marca PSOE, porque cuando uno se compra un coche -aunque sea usado- establece dos criterios de valoración: el prestigio de la marca y la capacidad de convicción del vendedor.

Ambos elementos son importantes, y aunque el vendedor ayuda bastante a convencer al comprador, lo que realmente da confianza son las siglas.

La crisis económica y la mala gestión de problemas inútilmente creados están haciendo mella en la imagen de ZP. Hace unos días el ex ministro Jordi Sevilla en su blog le pedía a Zapatero que aclarase si pensaba repetir como cabeza del cartel en las próximas elecciones, añadía que “nadie es imprescindible” y subrayaba la importancia de evitar un baño de personalismo.

No todos se atreven a decir en voz alta lo que piensan pero mucho me malicio que no son pocos los que, dentro del PSOE, están hartos de tanto personalismo, tanta gente desaprovechada durante estos años en los que ser joven e inexperto/a era un valor en alza para el proyecto de Zapatero.

Quedan dos años y las encuestas no son definitivas pero si toda la apuesta es el Señor de la Ceja, no le arriendo las ganancias a los suyos. No basta el marketing para ser un líder.
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