Trinidad Jiménez, la ministra de Sanidad es, a juicio de los responsables de
Diariocrítico, el miembro del Gobierno que con mayor eficacia ha cumplido su cometido en este año 2009 que se nos va. Su gestión relacionada con la epidemia -pandemia- de la gripe A ha sido altamente valorada en el seno de la Organización Mundial de la Salud y también en ámbitos sanitarios españoles, donde se admite que Jiménez ha hecho “un buen acuerdo global” con la oposición, que ha logrado atajar histerismos en relación con la enfermedad y que ha ofrecido la sensación de que el Ejecutivo controlaba en todo momento la situación. Hasta el punto de que han sobrado cientos de miles de vacunas porque la ciudadanía no se consideraba en peligro.
Lejos de alharacas y personalismos, Trinidad Jiménez ha aguantado a pie firme los furores de la aprensión colectiva -cierto es que España ha reaccionado con notable madurez, en su conjunto, ante el problema-, no ha escatimado la verdad ni se ha ocultado a la hora de dar explicaciones (cierto: a nosotros su jefa de prensa siempre nos ha negado el chat que insistentemente le hemos pedido, pero ello no puede influir a la hora del elogio generalizado).
Trinidad Jiménez, que mantuvo una trayectoria algo errática como jefa de los socialistas en el Ayuntamiento de Madrid y ejerció luego una labor algo descolorida al frente de la Secretaría de Estado para Iberoamérica, ha remontado el vuelo al frente de un Ministerio siempre arriesgado. Este galardón es, nos parece, plenamente merecido.
Como hubiese sido también muy merecido para
Gaspar Llamazares, a juicio de todos los consultados por este periódico, sean del color que sean, un político de trayectoria seria, que ha sabido dar un paso atrás cuando convenía a los intereses de su coalición y que jamás ha arriado la bandera de sus convicciones en aras de las conveniencias o del oportunismo. Quede el accésit de la e-xcelencia para Llamazares como un homenaje a una figura que probablemente desaparecerá de la primera línea de la actividad política, pero que ha sido un ejemplo de honradez y de coherencia, sean cuales sean las discrepancias que con él se hayan tenido o se tengan.
- Todo sobre la ganadora:
Trinidad Jiménez
García-Herrera |
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Perfil:
Ha tenido que esperar más de cinco años, pero al final Trinidad Jiménez cumple su sueño de entrar en el Gobierno de Zapatero. La malagueña, que en junio cumplirá 47 años, dejará la Secretaria de Estado para Iberoamérica, en donde siempre ha dicho que se encontraba “muy cómoda”, para ocuparse de la cartera de Sanidad y Políticas Sociales en sustitución de Bernat Soria. Sin embargo, ella hubiera preferido, desde luego, dirigir el ministerio de Exteriores, un cargo con demasiada responsabilidad que el presidente no se ha atrevido a dejar en sus manos.
Su nombre ha sido incluido en casi todas las quinielas ministeriales nada más ganar Zapatero las primeras elecciones generales de 2004 y en las posteriores crisis o remodelaciones acometidas por el jefe del Ejecutivo. Pero el líder socialista decidió que continuara como concejala en el ayuntamiento de Madrid tras su fracaso como candidata a la alcaldía de la capital en las municipales de 2003. En el Ayuntamiento permaneció solo dos años hasta que el 6 de septiembre de 2006 fue designada secretaria de Estado.
Junto a José Blanco -que entra también en el Gabinete-, era la única dirigente de la llamada Nueva Vía, plataforma que impulsó la candidatura de Zapatero a la secretaría general del PSOE, que no había saboreado los laureles de sentarse en el Consejo de Ministros. De ‘Trini’, como la llaman sus compañeros, que es la tercera de nueve hermanos, destacan su buen carácter y su perenne sonrisa.
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