Dos estilos y dos proyectos se van a enfrentar el 6 de mayo en la elección presidencial francesa: la socialista Ségolène Royal contra el candidato de la UMP Nicolas Sarkozy que representa a la actual mayoria en el poder. Los discursos de ambos candidatos en la noche del 22 de abril anuncian ya la campaña venidera, con una preocupación común: “Rassembler”, esa palabra francesa siempre en boga, que significa, unir, agrupar, reunir más allá de sus propias fronteras partidarias.
Lo hemos dicho y repetido, el debate electoral fué evitado aquí en la primera ronda por los principales interesados, pero ahora solo quedan dos finalistas, con dos estilos propios y dos proyectos. Segolene contra Sarko. ¿Tendremos pues ocasión esta vez de asistir a una confrontación de sus ideas en un debate público y a través de la campaña electoral que empieza de nuevo para la segunda vuelta del 27 de abril al 4 de mayo? Es de esperar.
En su discurso de agradecimiento a los franceses inmediatamente después de anunciados los resultados, Nicolas Sarkozy emplazó a su contrincante Segolene Royal a un debate de ideas, a debatir sobre sus respectivos proyectos de sociedad, lo que hasta la fecha habia evitado cuidadosamente, prefiriendo una campaña de marketing y propaganda. Rayos y centellas ¡Ya era hora!
Mientras sus partidarios se declaran satisfechos de haber atraido a una parte del electorado de Jean Marie Le Pen, calificandolo de “reconquista del voto popular”, Nicolas Sarkozy con gran solemnidad ha solicitado un debate digno en la segunda vuelta. Proclamandose portavoz de la Francia exasperada ha subrayado que luchará contra la violencia, la inseguridad, la exclusión y las deslocalizaciones. Promesas que el candidato de la mayoria saliente deberá argumentar en los próximos dias. A su favor tiene Sarkozy la aritmética del voto conservador, si bien Le Pen no dará consignas de voto a favor de ninguno de los dos clasificados. En contra tiene en cambio el balance de los últimos cinco años de poder, en los que hizo todo lo contrario de lo que hoy promete.
Segolene Royal tiene a favor el voto util de toda la izquierda contra Sarkozy el próximo 6 de mayo y se alza frente al candidato de la mayoria saliente como una mujer libre, con un estilo propio, independiente de los grupos de presión financieros, con voluntad de cambiar las reglas de esta quinta república que todos consideran obsoleta, pero que nadie se atreve a reformar. En su discurso Royal ha abogado por la inteligencia frente al voto del miedo y ha hecho un llamamiento a la movilización contra la precariedad y la regresión social. Audacia y serenidad por una república basada en el respeto y la justicia tal es su proyecto. Su desafio será pues en los próximos dias probar que la candidata de la izquierda francesa es también capaz de atrer el voto de ese 18% de electores centristas que han rechazado a Sarkozy.