Portugal, tras la sesión de entrenamiento de esta mañana celebrada en las instalaciones de La Albericia, ha explicado que la plantilla se encuentra bien, tanto física como anímicamente, y ha reconocido que las dos últimas victorias, frente a Espanyol y Xerez, han hecho que cambie el estado de ánimo.
"Podemos dar la sorpresa", ha declarado Portugal después de reconocer la dificultad que entraña para el Racing el último partido del año, en el que visitará a un Villarreal que "está creciendo".
Aunque Portugal considera que un empate podría valer porque "todo lo que sea positivo para el Racing es bueno", ha matizado que no se debe renunciar a la victoria, de ahí que el conjunto cántabro vaya a salir con la "intención de sumar lo máximo que se pueda".
En principio, lo que más preocupa a Portugal del juego del Villarreal es que "acumula mucha gente arriba, juega mucho por dentro y sus delanteros tienen mucha movilidad". Además, ha considerado que el hecho de jugar muy ofensivamente hace que sea un equipo peligrosos si pierde el balón y lo recupera en campo contrario.
"Hay que respetarles mucho", ha opinado Portugal , quien no ha querido desvelar si volverá a jugar con un solo delantero y un media punta, como lo hizo ante el Espanyol, o con dos arietes como lo viene haciendo en casi todos los partidos.
Hasta ahora el Racing ha conseguido mejores resultados a domicilio que en el Sardinero, aspecto que le puede venir bien en Villarreal, pero que Portugal cree que hay que corregir porque "un equipo para estar tranquilo debe sacar sus resultados positivos más en casa que fuera".
De ahí que para Portugal, la victoria del pasado domingo en casa ante el Xerez tenga una "importancia grande" para acabar con una mala racha de seis partidos sin ganar en casa (cinco derrotas y un empate). "Creo que había miedo a ganar" ha opinado Portugal.