Pese a que la activista intentó evitar en el último control de peso en el aeropuerto que los medios no leyeran la cifra, las cámaras captaron los dos dígitos: 57. Son los kilos que actualmente pesa
Aminetu Haidar, quien con 30 días en huelga de hambre entra en una peligrosa fase donde su vida corre peligro.
Según los expertos en nutrición, un adulto en buen estado de salud previo, puede aguantar consciente en torno a 40 días sin ingerir alimentos, por supuesto bebiendo agua. Por tanto, en el caso de la activista saharaui, comienza una fase determinante para reabrir la negociación o empeorar la situación.
No parece que vaya a cambiar nada. Desde Marruecos las posturas están claras: no habrá cesión a lo que consideran un chantaje de Haidar y que supondría una victoria psicológica para el pueblo saharaui, algo que evitará a toda costa el rey
Mohamed VI. Por la parte española, más de lo mismo.
El ministro de Exteriores,
Miguel Ángel Moratinos, intentó precisamente quemar uno de los últimos barcos el lunes desde EEUU, pidiendo la intervención de la diplomacia de este país, por su influencia en Marruecos. Pero resultó inútil. La secretaria de Estado de
Obama,
Hillary Clinton, no es que se negara en público a interceder, es que ni siquiera quiso hablar del 'caso Haidar'. Un 'no' a España que se ha silenciado pero que agrava la crisis porque sentencia la situación y deja claro que no hay salidas.
La única novedad es que el secretario general de la ONU,
Ban Ki-moon, anunció que pedirá al mediador de Naciones Unidas para el Sáhara Occidental que intente acelerar una nueva ronda de conversaciones como parte de los esfuerzos para salvar la vida de la activista.
- Más información: