www.diariocritico.com
¡Qué nivel, Maribel!

¡Qué nivel, Maribel!

sábado 05 de diciembre de 2009, 18:34h
Los Presidentes, y Presidenta – que una hubo y era de Zaragoza, de apellido Rudí - que han sido del Congreso han tenido un nivel que nadie ha discutido nunca.

Para esa alta función siempre acertaron al elegir quienes tenían esa encomienda, por lo que nadie podrá quejarse en demasía de cómo fueron quienes desde la UCD hasta nuestros días han ocupado y ocupan tan alta magistratura. Todos, con distinto acierto, se han esforzado en servir esa  encomienda con cintura y apariencia de apartidismo, pero en todos los casos han sido conscientes de que tenían que vestir el cargo  con una conducta institucional que les obligaba a cuidar las formas para ser y ejercer de Presidentes de todos.

    Los números dos, - es decir los vicepresidentes - generalmente también han entendido esa forma de entender  la mano izquierda a la hora de gestionar el debate político.

    Pero, en estos tiempos de mediocridad, la cosa ha cambiado.

José Bono es un gran y oportuno Presidente del Congreso, pero quien le sustituye cuando él no está – Teresa Cunillera –  tiene el nivel que se espera de las gentes de Zapatero,  es decir: no tiene ni pajolera idea de cuál es su misión cuando preside la Cámara de la soberanía popular.

La Cunillera – que ni en sueños imaginó que podría haber llegado a donde está- le quitó la palabra, le cortó el micrófono, censuro la libertad de expresión de un chaval (Javier Borderías Villalón) cuando leía el artículo 28 de la Constitución española, que reconoce el derecho a la huelga, y se atrevió a hacer el siguiente comentario: “ Me da pena y vergüenza que los sindicatos no ejerzan este derecho en los tiempos que corren y que se dediquen a bailar el agua al señor Presidente de gobierno”.

No tengo noticia de que se le haya caído la cara de vergüenza a la Vicepresidenta del congreso por haber dado esa sección de intolerancia y de servilismo al partido que la nombró para ese cargo que le viene demasiado grande.

Los representantes de la sociedad civil invitados a ese acto de defensa de la Constitución esperaban que fuera en serio y no que se les impidiese que se expresasen libremente, porque ése es un derecho constitucional.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios