El ministro de Salud, Ramiro Tapia, en declaraciones recogidas por este periódico, explicó que la prohibición del dextropropoxifeno, cuyo nombre comercial es Klosidol, incluye su administración por vía intramuscular o intravenosa, porque provoca necrosis y trombosis.
Sin embargo, la autoridad sanitaria precisó que la aplicación de este fármaco por vía oral no causa alteraciones o complicaciones en los pacientes, por lo que la retirada no afecta a esta modalidad.
La resolución del Gobierno de Bolivia se produce después de que la Sociedad Boliviana de Oncología presentara una documentación sobre los efectos adversos del fármaco, según el ministro, quien añadió que la denuncia de esta entidad viene acompañada con similares decisiones adoptadas por otros países respecto a este fármaco.