Ortega Cano anuncia su retirada... por tercera vez y una novela sobre su vida

Las promesas de los coletudos respecto a sus retiradas suelen ser como las de los políticos: incumplidas. Raro es el que no vuelve después. Así ha acontecido con una de las grandes figuras de las tres últimas décadas, José Ortega Cano. Pero el matador dice que, a diferencia de las dos anteriores, "ésta es definitiva y ya no va a tener vuelta atrás'.

Además, el cartagenero tendrá en Javier González su nuevo apoderado y la persona que le acompañará en el año de su despedida de los ruedos y a quien define como "un hombre joven, con muchas ganas y grandes inquietudes". Ortega Cano, que también anuncia la salida al mercado de una especie de biografía novelada sobre su vida, 'Donde nos lleve el viento', de Ginés Parra,  insiste en que ahora sí es su "último adiós".

El espada reconoce que tras sus anteriores despedidas volvió a sentir la necesidad de torear. Destaca que en la temporada de 1998 se retiró en Jaén "porque estaba cansado de la vorágine de toda la carrera de matador". Pero el gusanillo pudo más que la promesa y volvió a vestirse de luces dos años después para retirarse de nuevo en 2003 en el coso madrileño de Vistalegre. Pero, cual confiesa ahora,  se dio cuenta de que su "refugio era el toro'.

Y ahora, señala que quiere, en su adiós definitivo, ganarse los contratos como estima -en declaraciones a 'burladero.com', que siempre se los ha ganado, acudiendo a cosos de primer nivel: "Me gustaría torear en Valencia, Sevilla y también en Francia y Portugal para despedirme'. Sin embargo, dentro de todas las citas que se plantea, hay una especialmente marcada en su mente: "Quiero que mi última tarde sea en Madrid y además me gustaría llegar a mi corrida número 70 en Las Ventas en la próxima Feria de Otoño. Esa espero que sea una despedida digna, propia de la figura del toreo que he sido".

Por su parte, también su apoderado, Javier González, pese a ser novato en el planeta táurico, está encantado de cara a la próxima temporada de 2010, y afirma disponer de una ilusión muy grande. Aunque no oculta que "es mucha responsabilidad, porque hay que hacer las cosas muy bien,, pues será su ultima temporada y en un principio pensé si podía estar a la altura, pero él me transmitió una enorme ilusión y aquí estoy con él'.